A Leonard Cohen
No sé cómo se palpa su cadencia interna
pero es similar a los faroles de una calle
donde la noche está atiborrada de lunas eléctricas
y se para en las puertas como una invitación sin remitente
Esta es mi noche y está quebrada en decibeles altísimos
Y me es preciso entender que la muerte
es sólo una forma de estar sola
Ya estoy desnuda señor
puede empezar a cantar su penetración ausente
tan placentera como el sexo de un fantasma
como el esqueleto si falo que imagina su placer
y lo hace tangible
a fuerza de aumentar su muerte
como algún tipo de apuesta perdida desde siempre
que sin embargo se gana por detrás del contrincante
¡Tantas sandeces he oído sobre el amor!
y de pronto su música lo dice todo
sin necesidad de caer
en la absurda costumbre de ser amado.
CONVERSACIÓN ENTRE DIOSES DE LA CREACIÓN,
ESCUCHADA DESPUÉS DE HACER VERDADERO SILENCIO:
ÉL: ¿forma de qué le darás a la Vida?
ELLA: de Hotel, llegarán, amarán los que tengan suerte y se marcharán
ÉL: ¿y si no tienen suerte?, ¿morirán con la luz apagada?
ELLA: en la luz apagada, algunos aprenden a encender velas.
ÉL: ¿y si las velas los queman?
ELLA: el Hotel seguirá en la palma de sus manos
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